Memorias Danzadas

La danza siempre ha formado parte importante de mi vida, me ha permitido, entre otros aspectos, construir mi historia, mostrarme; también ha propiciado vincularme con otras personas, que aun siendo seres diversos, hemos podido converger y  atrevernos a expresarnos, dándonos  el permiso de trascender los miedos, para concretar sueños y a través del  cuerpo, poder decir lo que las voces no han podido; convirtiéndonos en cómplices de nuestros procesos, de nuestras situaciones personales y de algunas  implicaciones que hemos podido experimentar, estando allí, los unos para los otros, acompasándonos, conteniéndonos y acompañándonos en este crecimiento.

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En Trama danza, pude coincidir con un grupo de mujeres grandiosas, estupendas profesionales y artistas, con potencialidades y deseos de exhibir una realidad, desde la participación y  creación, una situación que aconteció en otra época y que muchos han tratado de invisibilizar, sin embargo,  actualmente  pareciera  estar latente, vigente; es así como este maravilloso espacio nos ha permitido estudiar,  analizar, reflexionar,  crear y plantear propuestas  innovadoras, transformadoras,  que permitan destacar mediante el  baile, el canto, la música muchos de estos aspectos.

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Considero que esta intencionalidad nos ha incentivado y quizás la necesidad de evadir nuestra propia realidad, la de nuestro contexto y cimentar otra versión, nos unió y nos une, para fusionarnos y demostrar, que juntas podemos lograr materializar cambios relevantes. para cada una de nosotras y de nuestro entorno, en esta oportunidad, recurriendo al arte, nuestro principal aliado.