​Trabajar mi cuerpo, el cuerpo, nuestros cuerpos a través de la expresión corporal, desde la danza contemporánea básica, con conocimiento de las limitaciones, dolencias, lesiones, solo se puede hacer desde un espacio tan hermoso como lo es para mí el colectivo de grandes mujeres Trama Danza, que tiene aliados y aliadas interesantes todos y todas en relación directa con el arte que se ejecuta desde una ciudad tan diversa en su estructura como Caracas. Uno de esos aliados es Brian Landaeta, Bailarín de danza contemporánea, egresado del Instituto Nacional de Danza, que además tiene un premio municipal de danza en 2017, pero también es parte de diversas agrupaciones y compañías de referencia en danza de Caracas.

 

Brian es un extraordinario docente, con conocimientos científicos del funcionamiento del cuerpo, pues así lo entendí en cada clase donde pudimos estirar, conocer, llegar a explorar partes del cuerpo, dormidas por años, como consecuencia de la vida sedentaria. 

Ser madre implica muchos esfuerzos entre esos, ceder, ceder espacios, ceder muchas veces los cuidados personales, ceder el cuidado del cuerpo y su trabajo físico, también ser madre es recordar, recordar la niñez y la memoria del cuerpo, eso experimenté en el trabajo sobre todo en el piso con Brian, ese dinamismo, así como la capacidad de creación y de creer en nosotras mismas.

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Las clases con Brian, sanadoras para el 2019, un año tan jodido para Venezuela por múltiples razones, sirvieron para dar continuidad a la creación, los sueños y la vida desde el arte, desde la danza, desde Humus que inspira todo nuestro trabajo coreográfico. Para 2022 se convierte en agradecimiento y en ganas de ver los resultados del trabajo de aliados, aliadas y de quienes nos hemos mantenido activas, puestas para terminar el ciclo y el llamado de nuestra directora Meyby Ugueto, quien cree en el amor y en el arte como vías hacia el disfrute de la vida perdurable, como diría nuestro Aquiles Nazoa. 

Gracias infinitas!!!